01 de Agosto del 2016

Nuevo Programa Paysandú

A fines de 2015, el servicio de Fortalecimiento Familiar del Programa Paysandú empezó a transitar un proceso de autonomía con respecto al Programa Salto, con el cual venía funcionando conjuntamente desde 2009.  

Esto derivó en la escisión de ambos programas, que actualmente operan de manera independiente, atendiendo de forma más eficaz las características de cada comunidad.

En el servicio de Fortalecimiento Familiar de Paysandú participan 250 niños, niñas y adolescentes y 159 familias, y está orientado al fortalecimiento en las capacidades de cuidado de los/as adultos/as y la prevención de la pérdida del cuidado familiar.  

Se brinda atención directa a niños, niñas y adolescentes, a la vez que los equipos técnicos interdisciplinarios acompañan a cada grupo familiar en su proceso de desarrollo, para lo que resulta clave el trabajo en red con otras organizaciones sociales y organismos del Estado. 

“Paysandú es un programa bastante peculiar, ya que cuenta únicamente con el servicio de Fortalecimiento Familiar. En él, además del funcionamiento de espacios de desarrollo familiar [EDF], funcionan dispositivos únicos dentro de la organización: un Centro Juvenil, en convenio con INAU, y un Equipo Territorial de Atención Familiar [ETAF], del programa Cercanías [Mides, INAU, Anep, Mvotma y Asse]”, señala Soledad Franco, flamante coordinadora del Programa Paysandú. La coordinación del Programa se creó a partir de la escisión del Programa Salto por la necesidad de contar con una figura en el territorio que articulara el trabajo de los cuatro centros con la Oficina Nacional y las redes institucionales y comunitarias del departamento.  

EDF Soliniños y Vista Hermosa 

El Programa Paysandú cuenta con dos Espacios de Desarrollo Familiar, en los que maestras y educadoras ofrecen actividades de estimulación pedagógica a niños y niñas entre 1 y 3 años, al tiempo que se les brinda un aporte nutricional y un seguimiento en los controles de salud. También se acompaña a las familias en los múltiples aspectos que implican una crianza saludable. Si bien los objetivos de ambos centros son similares, las características y necesidades de las familias participantes de cada centro varían.  

“La población que atendemos en los EDF es distinta en cada centro. En uno de ellos, por ejemplo, las familias tienen dificultades muy profundas vinculadas a la vivienda y el arraigo, por lo cual la población es más fluctuante. Por lo general son familias con sus derechos muy vulnerados”, comenta Franco.  

Centro Juvenil Nuevo Camino  

Los Centros Juveniles son espacios socioeducativos dirigidos a adolescentes y jóvenes que tienen como objetivo promover la permanencia o reinserción en el sistema educativo formal o no formal a través de estrategias de apoyo pedagógico, actividades recreativas y talleres.  

“Nuevo Camino es un centro de atención parcial, en el que se trata de vincular a los y las adolescentes al sistema educativo y brindarles herramientas para la vida adulta”, señala Franco.  

En el Centro participan aproximadamente 40 adolescentes y jóvenes de 12 a 18 años en horario vespertino. Allí se les brinda una merienda reforzada y se realizan diversas actividades grupales, al mismo tiempo que la maestra referente elabora pautas pedagógicas específicas de acuerdo a las necesidades de cada adolescente. El equipo técnico trabaja con un plan de atención individual (PAI) que busca identificar las características de cada historia de vida y permite el trabajo de fortalecimiento con las familias de los/as participantes. Los PAI se realizan en conjunto con los/as adolescentes, quienes van identificando en una línea de tiempo diferentes acontecimientos que marcaron su experiencia personal. 

ETAF  

Trabaja en la comunidad con el objetivo de acompañar a las familias en situación de vulnerabilidad, promoviendo su participación activa en la sociedad y creando redes para facilitar su acceso a oportunidades y recursos existentes.  

En el departamento funcionan dos equipos territoriales, uno de ellos gestionado por Aldeas Infantiles. Este trabaja junto a 30 familias en el contexto del hogar, brindando un apoyo técnico y económico.  

Según Franco, el ETAF trabaja “de forma integral, y cuadra muy bien con los objetivos del servicio de Fortalecimiento, ya que se evalúan distintas dimensiones: sanitarias, económicas, laborales, educativas, sociales”. 

Trazar redes  

Franco afirma que el contacto con diversas redes, tanto de carácter gubernamental como comunitarias, es importante para fortalecer el trabajo del Programa. Por otra parte, también se busca visibilizar el trabajo de la organización en el departamento a través de la participación en eventos de interés general que se desarrollan en la ciudad. En abril de este año se incluyó un stand informativo en la Semana de la Cerveza, y en julio los centros formaron parte de la segunda edición de Sandueduca, una feria educativa e interactiva en la que distintos centros educativos expusieron sus experiencias. 

 

Enfoque de género en el Centro Juvenil 

En el marco de la implementación de la Política de Género de Aldeas Infantiles, Nuevo Camino trabajará durante el segundo semestre del año su proyecto Biblioteca Errante (por el cual se busca fomentar y reforzar hábitos de lectura en los/as jóvenes en contacto con el barrio y la comunidad) con un enfoque de género. Para ello se prevé una recorrida por bibliotecas y teatros nacionales —como la Biblioteca Nacional y el Teatro Solís— y talleres vinculados al tema, a la vez que se realizarán entrevistas a mujeres escritoras. De esta forma, se intenta un acercamiento de los/as jóvenes a una perspectiva de género a partir de una experiencia vivencial y entroncada con el proyecto de la biblioteca itinerante, que ya está en marcha desde el año pasado.