01 de Noviembre del 2014

Los/as asesores/as de jóvenes

Cuando se han agotado las posibilidades para el reintegro con su familia o la adopción de los/as niños, niñas y adolescentes que participan del servicio de Acogimiento de Aldeas, trabajamos para que los/as jóvenes puedan desarrollar su autonomía y los/as preparamos para la vida adulta independiente.  

Los/as jóvenes que viven en hogares de acogida transitan por un desafiante proceso de autonomía anticipada, por lo que es clave trabajar con ellos/as desde la adolescencia temprana.  

Cada uno de nuestros programas cuenta con un/a asesor/a de jóvenes, que acompaña a los/as adolescentes y jóvenes en la construcción de su proceso de independización. Una de sus responsabilidades es ampliar el campo de posibilidades del proyecto de vida de cada adolescente, potenciando sus capacidades y brindándole herramientas que le posibilitarán una vida independiente, estabilidad laboral e integración social en diferentes ámbitos.  

Una vez que los/as jóvenes se han independizado, el/la asesor/a continúa siendo una figura de referencia, brindando seguimiento, respaldo y orientación. Los/as asesores/as de jóvenes trabajan en coordinación con el equipo de gestión de cada programa y con integrantes del equipo técnico. También están en contacto con las referentes de cuidado y articulan acciones con otras organizaciones y organismos del Estado. 

“Lo que más me gusta de mi trabajo es sentir que es un desafío, porque realmente es un desafío para cada uno de los adolescentes. Cada uno lo vive distinto debido a su personalidad e historia de vida, con mayor o menor seguridad o inseguridad, expectativas, imaginación, sentimientos encontrados, pero sin dudas es una etapa que la vida les exige vivir a destiempo de lo que están preparados para dar. Acompañarlos en este proceso de aprendizaje es una gran motivación para mi trabajo y me hace crecer como persona”, señala Rosina Charlone, asesora de jóvenes del Programa Salto.