Contra la violencia hacia la mujer
El 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer. Este continúa siendo un fenómeno sistemático y naturalizado.

La II Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos, realizada en Viena en 1993, la define como una “manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, que han conducido a la dominación de la mujer por el hombre, a la discriminación contra la mujer y a la interposición de obstáculos contra su pleno desarrollo, y que el uso de la violencia es uno de los mecanismos decisivos mediante los cuales se coloca a la mujer en una posición de subordinación frente al hombre”.
Estas relaciones desiguales de poder se expresan en múltiples formas, como el matrimonio infantil, la mutilación genital, el maltrato físico, emocional y patrimonial, el abuso, el acoso, la trata, el feminicidio.
Según la Segunda encuesta nacional de prevalencia sobre violencia basada en género y generaciones, realizada por el Instituto Nacional de Estadística entre mayo y agosto de 2019, el 76.7 % de las mujeres vivieron situaciones de violencia de algún tipo a lo largo de la vida. Por primera vez, esta encuesta tomó en cuenta la dimensión discapacidad y los datos preliminares asociados revelaron que las mujeres que se encuentran en situación de discapacidad viven más situaciones de violencia en el ámbito privado que las mujeres que no se encuentran en esta situación.
El contexto mundial de emergencia sanitaria y el aislamiento de personas en sus hogares profundizó el riesgo para aquellas mujeres, niños, niñas y adolescentes que viven situaciones de violencia basada en género y generaciones*. El Instituto Nacional de las Mujeres aseguró que el número de llamadas a la línea de atención y asesoramiento aumentó 80 % durante abril y mayo. En abril se atendieron 2 231 llamadas en el servicio 0800 4141, un promedio de una llamada cada 20 minutos. La investigación Violencia en casa. Dinámicas al interior de los hogares en contexto covid19, realizada en junio de 2020, señala que de 1 808 mujeres encuestadas, 368 han sufrido violencia o conocen a alguien que la ha sufrido (20.3 % de las mujeres que contestaron la encuesta) y 90 declararon estar en una situación de violencia actualmente.
En lo que va del año, se cometieron 19 feminicidios en nuestro país**. Según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de Naciones Unidas, Uruguay es el segundo país con mayor incidencia de feminicidios de América del Sur (1.4 casos por cada 100 000 mujeres).
En estos últimos años, la acción del movimiento social organizado impulsó varios avances en políticas públicas vinculadas a la equidad de género. Una de ellas fue la promulgación en 2017 de la Ley de Violencia hacia las Mujeres basada en Género (n.19580). La norma, que destaca la importancia pública de la violencia basada en género, permite que por primera vez se tengan en cuenta todos los factores presentes de la violencia hacia las mujeres (sociales, culturales, económicos y políticos). También propone la creación de juzgados multimateria que simplifican el pasaje por los juzgados en caso de denuncia y permiten atender todas las dimensiones de un mismo caso (divorcio, tenencia, visitas, pensión, custodia, protección y delito). Esto significa no solo que el acceso a la Justicia sea más rápido y eficaz, sino que se ponga en el centro la protección de las personas que fueron víctimas de situaciones de violencia basada en género.
El cambio de paradigma hacia una sociedad más justa, equitativa y libre de violencia necesita de voluntades individuales y colectivas, de compromisos estatales y de dotación de recursos (técnicos y económicos), así como también de una educación desde la afectividad, igualdad y diversidad y de la promoción de pautas de crianza positivas.
Desde Aldeas Infantiles, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer renovamos nuestro compromiso con la visibilización y la denuncia de todo tipo de violencia basada en género y generaciones y reafirmamos la necesidad de contar con más recursos para la prevención y detección de situaciones, así como para el acompañamiento y la reparación del daño a las personas que sufren violencia basada en género.
Ilustración: Ximena Seara
*Los/as niños, niñas y adolescentes que viven en hogares donde se producen situaciones de violencia basada en género son víctimas directas de violencia.
**Fuente: Feminicidio Uruguay
Si estás viviendo una situación de violencia basada en género o doméstica o conocés a alguien que esté atravesando una situación así, podés comunicarte al 0800 4141 o *4141 (desde celulares). Es un servicio totalmente gratuito y anónimo.